Mateu Orfila (Mateu Josep Bonaventura Orfila i Rotger). Científico menorquín, llamado el padre de la toxicología. Nació en Mahón el 24 de abril de 1787, en el seno de una familia de comerciantes de origen campesino, con ingresos suficientes para asegurar una buena educación para sus hijos. Orfila pudo aprovechar el ambiente cosmopolita de Menorca para aprender lenguas modernas y ciencias durante sus primeros años de formación. Con tan solo catorce años, comenzó a impartir lecciones de matemáticas que, a su vez, debía aprender a través de los pocos libros de estas ciencias que podía leer en esos años. Tras un intento fallido de seguir la carrera de marino, tal y como pretendía su padre, Orfila optó por estudiar Medicina y contactó con un profesor de origen alemán, C. E. Cook, del que recibió clases de “matemáticas elementales”, “física casi experimental”, “lógica” y “un poco de historia natural”. No siendo posible estudiar Medicina en Menorca, Orfila viajó a Valencia en septiembre de 1804 para asistir a las clases impartidas en la Facultad de Medicina. Ante las carencias educativas que encontró, Orfila decidió aprender química por sí mismo a través de las obras de los principales autores franceses y de pequeñas experiencias que realizaba en su casa con la ayuda de algunos aficionados a esta ciencia, como Juan Sánchez Cisneros, un militar ilustrado que había estudiado en París y que realizó numerosos trabajos relacionados con la mineralogía, la química y la agronomía desde la Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia. Orfila pudo adquirir así una extraordinaria formación en química que le permitió deslumbrar a sus compañeros y profesores durante un concurso público celebrado en junio de 1805. Al no encontrar el ambiente intelectual necesario para sus estudios, Orfila envió a su padre varias cartas durante el verano de 1805 en las que describía muy negativamente la enseñanza de la Medicina en Valencia, con el objetivo de que se le permitiera continuar sus estudios en Barcelona. A principios de 1807, tras un informe favorable de Francisco Carbonell, la Real Junta de Comercio de Barcelona otorgó una beca (o una pensión, según la expresión de la época) para que Orfila viajara a Madrid y después a París a continuar los estudios de Química y Mineralogía durante cuatro años, con el fin de que, tras su regreso, se hiciera cargo de una segunda cátedra de química en Barcelona. Orfila se sumó así a la larga lista de pensionados españoles que viajaron a Francia para estudiar química durante el último tercio del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX. . Al mismo tiempo que seguía sus estudios en la Facultad de Medicina de París, Orfila organizó cursos de química y de otras ciencias naturales que lo hicieron famoso y le permitieron obtener ingresos suficientes para rechazar las ofertas de regreso a España que le fueron formuladas por el gobierno de Fernando VII. Adquirió también gran fama como cantante en los salones de París. Entre 1814 y 1817, aparecieron sus dos principales obras - Traité des Poisons y Eléments de chimie médicale - que le reportaron un gran reconocimiento entre la comunidad científica francesa. En 1819, fue nombrado profesor de la Facultad de Medicina, iniciando así un imparable ascenso que le conduciría a ocupar los más altos cargos de la Medicina francesa en los años de la monarquía orleanista entre 1830 y 1848. Fue decano de la Facultad de Medicina de París, miembro del Consejo Real de Instrucción Pública y de numerosas academias científicas francesas y extranjeras. Participó activamente en la fundación y desarrollo de dos importantes revistas científicas de la época, donde publicó un gran número de trabajos relacionados con la toxicología: el Journal de Chimie Médicale, de Pharmacie et de Toxicologie y los Annales d’Hygiène Publique et de Médecine Légale. Sus obras fueron reeditadas en numerosas ocasiones y traducidas a las principales lenguas europeas. Todo ello, junto con su participación como perito en numerosos casos judiciales de envenenamiento, transformó a Orfila en uno de los médicos más famosos de su época. Falleció en París el 12 de marzo de 1853.